Lo que tenés que saber antes de comenzar

Nos alegra un montón que te hayas interesado por el apasionante mundo del MOSAIQUISMO, es por eso que queremos compartir con vos lo que tenés que saber antes de comenzar, por si decidís asistir a un taller presencial para aprender bien, cuentes con una buena base.

Nos gusta definir al mosaiquismo como un mundo de pequeños trocitos de colores, es como armar tu propio rompecabezas dónde vos elegís como vas a diseñar cada una de sus piezas. Es una tendencia que se mantiene vigente aún hoy en día. Una técnica que se convierte en terapia y te permite abstraerte de la realidad y crear.

Puede ser una buena instancia terapéutica para aquellas personas que transitan estrés laboral, algún estado depresivo, tienen problemas de salud o simplemente, ganas de encontrar una actividad que represente un cable a tierra. Es muy entretenido y si te enganchás se convierte en una PASION.

Sigamos definiendo un poco más de que se trata el mosaiquismo para que quede claro.

Es una técnica de revestimiento sobre un soporte que puede ser de madera, metal, chapa, vidrio, cemento, tergopol, etc!  Dicho revestimiento se realiza con pequeñas teselas de piedra, vidrio, cerámica, gemas, u otros materiales similares de diversas formas, texturas y colores. Cualquier obra realizada con fracciones de materiales iguales o diversos tiende a llamarse mosaico. Los mismos tienen un origen muy antiguo.

Mural abstracto – Imagen extraída de la página de Murvi

Ahora te voy a mencionar dos tipos de mosaicos que generalmente son los que se ven en los talleres de mosaiquismo.

Mosaico Veneciano

Es el realizado con venecitas de vidrio. Este material fue creado hace más de 2500 años. Su creación fue esencialmente artística en formato de 2 x 2 cm y con ángulos internos de 45° lo que permite que las pastillas se adapten a cualquier tipo de superficie curva. Su creación fue para transferir imágenes realizadas en pintura a través de la intervención de mosaiquistas en una obra que perdure en la eternidad. El mosaico de la imagen del punto anterior está realizada con venecitas.

Vienen en una amplia variedad de colores opacos y translúcidos ideales para luminarias por ejemplo.

 Trencadís

El origen del trencadís (término de la lengua catalana que podría traducirse como troceado o ‘picadillo’), se remonta al arquitecto y maestro Antoni Gaudí (1852-1926), quien a comienzos del siglo XX al ver restos de loza amontonados en una obra y que iban a ser desechados, inmediatamente pensó en reciclarlos para su utilización.

El trencadís es un tipo de mosaico cerámico artístico con la curiosa peculiaridad de que las piezas usadas en su fabricación provienen de azulejos troceados. La clave de su calidad reside en elegir piezas con tamaños similares, ordenándolas de forma que parezcan un puzzle en el que todas encajan dejando un pequeño espacio entre pieza y pieza llamado junta.

Entonces, qué necesitamos para empezar?

El soporte o base que vamos a revestir.

  • El diseño a realizar, y si no querés seguir un motivo específico podés dejarte llevar por la inspiración del momento!
  • Las teselas que pueden ser venecitas, azulejos, piedras, gemas, espejitos, botones, etc.
  • El pegamento va a depender de que con que vas a unir. Es muy importante elegir el pegamento adecuado.
  • La pastina para el sellado de juntas. También es muy importante la elección del color de la pastina, ya que te puede resaltar el trabajo o tirártelo abajo!
  • El cortavidrios lo vas a necesitar sobre todo si vas a trabajar con vidrios y/o azulejos.
  • La pinza de abrir o separar es el complemento del cortavidrios, es la que te separa las piezas una vez trazado el corte.
  • La pinza de ruditas es la que te permite hacer cortes y formas con las venecitas.
  • La pinza plana la vas a usar para ir dando forma a los azulejos.
  • Gafas protectoras (si no usas lentes) son muy importantes sobre todo cuando cortas las venecitas porque las astillas de vidrio pueden salir disparadas sobre todo cuando estas aprendiendo a cortar.
  • Espátula de plástico para esparcir la pastina.
  • Guantes para cuidar tus manos, sobre todo si empastinás con colores oscuros.
  • Trapitos viejos para retirar la pastina y limpiar el trabajo
  • Y muchas ganas de trabajar y disfrutar el momento!

Bueno, espero te haya gustado este post y te entusiasme lo suficiente como para que te animes a comenzar a mosaiquear. Contame, te resultó útil este artículo?

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